Ego

“Observó con odio a aquel hombre que había provocado la única derrota de toda su vida”

A mí me gustaría no quererte ni un poquito.
Saber, por ejemplo, que lo hiciste todo a propósito.

Que de alguna manera querías equivocarte.

Entendés, que los errores siguen su camino sin ninguna repercusión.

A mí me gustaría pensar, que si no te veo no es porque no querás verme.
Que si no estás conmigo es porque estuviste siempre aquí.

Y que seguís esperándome.
Que seguís de lejos mi juego sin siquiera inmutarte.
Que yo te sigo el juego creyendo que no te encuentro.

Tu juego de palabras torcidas, de frases incompletas.
De noches únicas y memorias huecas.

En donde es imposible que alguien intente,
Que alguien se esfuerce y te haga perder.

A mí me gustaría saber, por ejemplo, que pensar en vos tiene sentido.
Que perder no es algo justo.


Que yo no me equivoqué.

3 comentarios:

Camila dijo...

ouch. esto me llego. mucho

Rodolfo dijo...

ay, me gustó. el recorrido es como una cadencia, qué lindo :D.

Gracii dijo...

probablemente así sea.
la cobardía es una huella latente en personajes como el que describís.

lo digo porque "en este espacio" yo fui "vos". y mi él hizo eso. precisamente eso. esconderse detrás de esa repulsiva cobardía.

pero al final supe que era verdad. lo que vos sabés basado en lo que escribís, es probable que sea así.


Por cierto excelente blog. Saludos